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Para empoderar el movimiento para acabar con el racismo y la violencia policiales:

* Hagan públicos todos los registros de cargos contra la policía. Todos los policías con historia racista deben ser despedidos. No más contrataciones de policías racistas.

* Prohibir toda fuerza letal por parte de la policía, incluidos gases lacrimógenos, gas pimienta, balas de goma, bastones, estranguladores, todas las armas de guerra y técnicas policiales que conllevan el riesgo de matar personas. En todo Estados Unidos, los departamentos de policía han demostrado su incapacidad para usar tales armas y técnicas, en particular en las comunidades minoritarias, de una manera remotamente segura y no asesina.

* Liberen a todos los manifestantes arrestados durante el curso de las protestas de las últimas semanas, con todos los cargos retirados. Los manifestantes no son criminales, sino los héroes de nuestra democracia.

* Policía fuera de las escuelas. 

 Paremos todos los pasos liderados por Trump hacia un estado policial en Estados Unidos:

* Las demandas del movimiento para terminar con la brutalidad policial, el racismo y el abuso deben ser políticas públicas. El movimiento debe tener el poder de hacer cumplir sus demandas.

* El movimiento debe derrotar todas las amenazas de Trump de una toma militar del poder.

* Los oficiales y los soldados de base deben rechazar el llamado de Trump para que el ejército de los EE. UU. Se use contra el pueblo estadounidense. No a una guerra civil racista en Estados Unidos.

* Las tropas federales deben mantenerse fuera de Washington, DC.

Por un movimiento para unir a todas las comunidades minoritarias y oprimidas en una poderosa lucha por la igualdad de justicia para todos:

 * El movimiento tiene el poder de cambiar nuestro país para ser mejor si une a la gente de color y a todos los defensores de la democracia y la igualdad en una lucha única, independiente e integrada.

* no depender más de políticos y establecimientos políticos que han fallado una y otra vez durante generaciones.

* El verdadero poder está en las calles.

 

 Los derechos de los inmigrantes son derechos civiles:

* Derechos de ciudadanía completos para todos los inmigrantes, Trump debe irse!

* No al muro fronterizo racista; abramos las fronteras

* Defensa plena del derecho de asilo. ¡Dejen entrar las caravanas!

* ¡Cierren los campos de concentración de inmigrantes! No deportaciones!

* Promulguen el DREAM Act Federal!

 

Para vencer la injusticia en cualquier parte, el movimiento debe luchar por la justicia en todas partes y luchar para salvar vidas humanas contra COVID-19:

*Atención médica universal para todos

* Defiende Roe v. Wade.

* Pruebas gratuitas de COVID-19 disponibles para todos, ya sea que los pacientes sean sintomáticos o no.

* Eliminar a Trump salvará miles de vidas: ponga fin a su política anticientífica en torno a COVID-19

* Ninguna reapertura de escuelas en persona, protegamos a nuestros niños.

* Defiende una educación pública de calidad, no al cierre de escuelas.

* Restauremos los programas de acción afirmativa en grados K-12 y educación posgrada para luchar contra la desigualdad racial en nuestra sociedad.

**Protejase del COVID19- usa una mascara durante todo el tiempo

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Estamos viviendo un momento histórico y estamos cambiando la historia. Millones de personas han salido por miles, día tras día, en todos los estados de la nación y en más de una docena y un número creciente de países de todo el mundo. El poder de nuestro movimiento es palpable y crece con cada día que pasamos en las calles, inspirando a más personas a unirse a nosotros. Nuestra generación actual no puede recordar otro momento en la historia de los EE. UU. En el que las masas populares en realidad tuvieran tanto poder para dictar la dirección de nuestro país y hacer cambios nacionales en las leyes y políticas con el estruendo de los canticos en las calles de un día para otro. Estamos cambiando la historia a pesar de la oposición o las hipocresías de los líderes establecidos. Nos hemos convertido en nuestros propios héroes políticos. Sabemos que no podemos esperar hasta la próxima serie de elecciones como siempre.

 

A medida que la lucha continúa y se intensifica, queda claro que este movimiento, en la lucha por la justicia para George Floyd, lucha por la justicia para todas las víctimas de asesinatos racistas de la policía, y aún más: la visión de un Estados Unidos verdaderamente basado en la igualdad de derechos para todos . La explosión social militante masiva iniciada por el levantamiento en Minneapolis, liderada por la comunidad Afro-Americana y apoyada en todo el país, ha despertado nuestro nuevo movimiento de derechos civiles para expresar las quejas sociales de nuestra nación como nunca antes. Nuestro movimiento es una fuerza dinámica a tener en cuenta, y el mayor enemigo del movimiento que amenaza públicamente con pararlo violentamente es Donald Trump y su régimen racista y tiránico. Nuestro movimiento debe derrotarlo para ganar justicia real para George Floyd y transformar nuestra sociedad en una sociedad verdaderamente justa para todos, independientemente de su raza o situación económica o estatus migratorio.

El movimiento debe popularizarse en todo el país y proclamar como una demanda central el poder remover a Donald Trump y Michael Pence, y debe oponerse al envío de tropas federales a cualquier ciudad para la represión de los manifestantes. Los soldados y oficiales estadounidenses no deben someterse a los llamados de un presidente ilegítimo, racista demagogo, loco y tiránico, Donald Trump. Todos los días, este presidente amenaza con atacar a los ciudadanos estadounidenses que protestan pacíficamente en nuestras ciudades; es Trump quien debe ser tratado como el enemigo del pueblo estadounidense y nuestra democracia. La única forma de detener esta amenaza es que el nuevo movimiento por la justicia use su poder social para exigir la renuncia o la eliminación de Trump y Pence. Bajo ninguna circunstancia las fuerzas armadas estadounidenses deberían disparar contra ciudadanos estadounidenses e invadir suelo estadounidense como si estuvieran ocupando un país enemigo. Las personas que ordenan ataques contra las protestas estadounidenses por justicia e igualdad son enemigos de la democracia y la libertad y deben ser tratados como tales.

 

Nuestro movimiento puede ser nuevo, pero estamos aprendiendo muy rápidamente. Algunos de nosotros estamos marchando por primera vez, algunos de nosotros hemos estado marchando desde que el Dr. Martin Luther King, Jr. dirigió el movimiento de derechos civiles de la década de 1960. Hemos marchado a lo largo de la presidencia de Donald Trump. Hemos salido en contra de su racismo, misoginia, homofobia y fanatismo. Hemos salido a luchar contra los movimientos de Donald Trump para crear un régimen autoritario. Hemos marchado para defender a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes. Hemos marchado por la ciencia y la democracia. En cada caso, hemos sentido nuestro poder en las calles como la única expresión democrática real de poder en esta nación. Nuestro movimiento no debe permitirse ser distraído y menospreciado en la campaña electoral de ningún político. Es hora de dejar de permitir que los políticos coopten nuestro movimiento que simplemente nos ven como animadoras para construir su fama individual y fallarnos una y otra vez.

 

El movimiento debe ser consciente de nuestro poder y del alcance de lo que es posible que ganemos ahora. Podemos prohibir el uso de la fuerza letal utilizada contra las comunidades minoritarias por la policía, pero también podemos ganar la eliminación forzosa de Trump y Pence; esto aumentaría absolutamente nuestro poder para continuar cambiando nuestra sociedad para satisfacer las necesidades de las personas. Es vital para la vida continua y el crecimiento de nuestro movimiento mantener nuestra independencia de los políticos. Ninguno de los partidos políticos tiene el control de la situación. Los intentos de cooptar y parar nuestro movimiento con amenazas de represión violenta o engaño cortés y distracción han fracasado por completo y han demostrado su total desconexión de las quejas del movimiento.

 

El país está buscando liderazgo, especialmente de las ciudades de lucha más militantes y consistentes como Detroit, Los Ángeles, Oakland, Nueva York y Minneapolis. Las marchas son una expresión del poder de nuestro movimiento, y debemos continuar marchando. Esta es la mejor manera de mantener vivo nuestro movimiento. Debemos ignorar los llamados a negociaciones con la condición de detener las marchas, y el llamado de aquellos que nos dicen que nos vayamos a casa. Estos no son amigos del movimiento. En palabras del líder militante de los derechos civiles de la década de 1960, el reverendo Fred Shuttlesworth, “un movimiento significa moverse”, y debemos seguir avanzando. 

La lucha reciente por los derechos civiles más poderosa en este país fue el movimiento de derechos de los inmigrantes de 2006, con millones de personas lideradas por inmigrantes indocumentados y estudiantes que cerraron ciudades de todo el país para defender a los inmigrantes contra la criminalización. Para obtener ganancias reales ahora, debemos combinar el poder de ese movimiento con el poder del movimiento que lucha por la justicia para George Floyd y contra todos los casos de brutalidad policial racista. 

A medida que la Corte Suprema se acerca a una decisión de permitir que Trump ponga fin a DACA, la lucha en curso es la mejor manera de salvar a DACA. No podemos permitir que los políticos fracasen cínicamente en salvar a DACA, para usar DACA como fútbol político una vez más para las próximas elecciones presidenciales. Podemos defender a DACA si luchamos para eliminar a Trump ahora. Debemos actuar ahora.

La unidad de las razas debe ser la principal fuerza impulsora del movimiento: la lucha contra el racismo y la defensa de los derechos de los inmigrantes son las fuerzas más poderosas y dinámicas del país y nos enfrentamos al mismo enemigo: Donald Trump y sus secuaces en diferentes ramas. del gobierno impuesto a través de la represión racista por parte de la policía y el ICE. Cualquier intento de dividir nuestro movimiento o limitar el alcance del movimiento a lo largo de líneas sectarias, nacionalistas o raciales debe ser rechazado inequívocamente. El movimiento debe hacer realidad las demandas que realmente pueden hacer justicia a George Floyd y no aceptar las mentiras de los políticos que hemos escuchado una y otra vez. 

Si no hay lucha, no hay progreso. Quienes profesan favorecer la libertad y, sin embargo, desprecian la agitación, son hombres que quieren cosechas sin arar el suelo. Ellos quieren lluvia sin truenos y relámpagos. Quieren el océano sin el horrible rugido de sus muchas aguas. Esta lucha puede ser moral; o puede ser física; o puede ser tanto moral como física; Pero debe ser una lucha. El poder no concede nada sin una demanda. Nunca lo hizo y nunca lo hará.

Frederick Douglass

Discurso de emancipación de la India occidental

3 de agosto de 1857 

Coalicion para Defender la Accion Afirmativa, la Integracion y Derechos de Inmigrantes y Luchar por la Igualdad Por Cualquier Medio Necesario (BAMN)     (855) 272-2226     email@bamn.com

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