¡LIBEREN A LOS NIÑOS INMIGRANTES DETENIDOS EN
LONG BEACH CONVENTION CENTER!
¡REÚNAN A LOS NIÑOS CON SUS FAMILIAS AHORA!
¡PRESIDENTE BIDEN, DECLARE UNA CRISIS HUMANITARIA EN LA FRONTERA AHORA!
MANIFESTACIÓN EL SÁBADO, 22 DE MAYO, 2021, 3PM
Long Beach Convention Center, East Seaside Way + S. Pine Ave. (Long Beach)
***Siempre use un cubre bocas en público para protegerse a usted y los demás del COVID-19***
* ¡Estatus de Refugiado para TODOS los Niños Inmigrantes y sus Familias Cruzando la Frontera Ahora que Brinda Seguridad de Deportación, Acceso a Salud Médica y Asistencia Financiera por la Pandemia Ahora!
* ¡Cerremos los Centros de Detención de Niños!
* ¡Pongamos Fin a la Política Racista de la Era Trump de Rechazar a los Inmigrantes en la Frontera y Forzar la Separación Familiar!
* Aumenten el Número de Visas de Trabajo y Reunificación Familiar!
* Derechos Completos de Ciudadanía Para TODOS los Inmigrantes Ahora!
A todos los niños inmigrantes que recientemente cruzaron la frontera y ahora están detenidos en la frontera y en más y más ciudades del país, ¡bienvenidos en nombre del movimiento de derechos civiles y derechos de los inmigrantes en Estados Unidos! No hay mejor momento para llegar a Estados Unidos que ahora. Ahora mismo, tras la derrota de Trump y sus seguidores fascistas. Expulsado de la presidencia por millones de personas que marcharon y protestaron por todo el país durante meses contra su programa racista por una América blanca. Un movimiento integrado contra el racismo y la brutalidad policial racista, inicialmente inspirado para la lucha por la justicia de George Floyd, un hombre Afroamericano asesinado por cuatro policías liderados por el oficial blanco racista Derek Chauvin. Un movimiento que también este mes de abril obtuvo otra victoria masiva cuando un jurado encontró culpable de asesinato a Derek Chauvin. Para muchas personas, estas victorias parecían inimaginables hace algunos meses, como para algunos de ustedes les podría haberles parecido inimaginable hace algunos meses estar en los Estados Unidos Ahora. Pero ahora que hemos logrado nuestros primeros desafíos, no podemos detenernos, cuando nuestras próximas victorias están a nuestro alcance y hemos saboreado nuestras primeras pruebas del éxito. Podemos para un momento para recuperar el aliento y reflexionar sobre cómo logramos nuestras victorias para seguir construyendo sobre nuestro éxito, porque la lucha no ha terminado.
Hay algunas lecciones que compartimos en nuestras luchas. La primera y más importante lección tiene que ser que la libertad, la igualdad y la justicia no pueden esperar y deben ganarse con la lucha, ningún político o gobierno nos la dará. Incluso el sacrificio necesario para salir de su país de origen en busca de la libertad es también una rebelión contra las condiciones de vida desiguales, provocadas en parte por una larga historia de opresión de los Estados Unidos. Alcanzar nuestras victorias ha requerido un tremendo valor y sacrificio. A veces marchando en ciudades estadounidenses, deteniendo el tráfico en las calles de la ciudad o en las autopistas, o marchando en las carreteras de Guatemala y México, con cientos o miles de extraños que se hicieron amigos nuestros a través de la lucha. Otras veces aprendiendo cuándo mantenernos firmes, chocar con las fuerzas gubernamentales y cuándo evadirlas o escondernos de ellas. Y luego hay algunos sacrificios que algunos en Estados Unidos solo pueden imaginar, como pasar muchas horas apretados en un autobús o camión sin saber cuándo terminaría o tomar la decisión imposible de separarse de su familia y arriesgar su vida al otro lado de un río o un desierto. Pero tengan la seguridad de que los sacrificios valen la pena y nos han acercado mas a la libertad y la igualdad real.
La segunda lección importante para tener en cuenta es no confiar en los políticos, debemos juzgar a los líderes y amigos por lo que hacen y no por lo que dicen. Los políticos estadounidenses no son diferentes a los políticos de los países de donde venimos. La administración actual dice que están con los inmigrantes, dicen que están a favor del derecho de los inmigrantes a buscar asilo en los Estados Unidos, a no ser separados de sus familias, que apoyan una reforma migratoria que les otorgaría un camino a la ciudadanía. Pero la realidad es que la política fronteriza actual de permitir que los niños permanezcan en los Estados Unidos pero separarlos de los familiares mayores que son enviados de regreso a México, es por definición una separación familiar. Esta política está aumentando el número de menores no acompañados que arriesgan su vida al cruzar la frontera. Los mismos menores que luego están detenidos por tiempo indefinido por un proceso burocrático y lento, en lugar de reunir a los niños de inmediato con sus familiares o patrocinadores. Actuando con la misma determinación que hemos mostrado en el pasado, podemos obligar al gobierno de Biden a hacer realidad sus promesas sobre los derechos de los inmigrantes.
Luchando con la fuerza de nuestro poder colectivo, podemos obtener derechos de ciudadanía para TODOS los inmigrantes, podemos detener las deportaciones y las redadas de ICE (La migra), y prevenir el crecimiento de un movimiento fascista pro-Trump que ataca a los inmigrantes. La actual crisis de inmigración debe ser declarada una crisis humanitaria y los inmigrantes que cruzan la frontera deben recibir el estatus de refugiados a su llegada. La crisis humanitaria en la frontera son los efectos tanto de la historia de las condiciones sociales, políticas y económicas inestables de nuestros países como de la reciente ola de políticas racistas antiinmigrantes de la administración Trump. Estas condiciones se han visto agravadas por devastadores desastres naturales como los huracanes Eta y Lota y la devastadora pandemia mundial del COVID-19. Las familias inmigrantes deben ingresar al país como refugiados y tener acceso a atención médica, seguridad frente a la deportación y asistencia financiera por la pandemia como todos los demás.
Liberar a los niños de la detención y otorgar les el estatus de refugiados a todas las familias que cruzan la frontera enviaría un mensaje fuerte y claro a los niños y sus familias que han sido rechazados, que son bienvenidos en Estados Unidos, además de brindarles protección contra la deportación y beneficios económicos. Además, un aumento significativo de visas familiares y de trabajo permitirá que las familias recién llegadas tengan la oportunidad de establecerse. Esto pondría a las familias recién reunidas en la posición más fuerte para contribuir, utilizando sus talentos y habilidades para aprender y trabajar y construir un nuevo hogar en los Estados Unidos.
Los ahora más de 20,000 niños, que están detenidos en una red en constante expansión de centros de detención improvisados en todo el
país en grandes ciudades y bases militares, están recluidos bajo la categoría gubernamental de “menores no acompañados”, que no les confiere protección ni beneficios legales de cualquier tipo. Los administradores de casos en los centros de detención solo tienen tanta autoridad como los agentes de ICE, quienes están a cargo de cada caso, les otorguen.
Xavier Becerra, jefe de HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos) en una declaración hecha en una entrevista de noticias de Telemundo dijo algo similar a que “algunos niños no podrán permanecer bajo las leyes de Estados Unidos. Algunos tendrán que reunirse con sus familias en sus países de origen ”. Este momento de honestidad revela algo de la verdad. Sin una política para liberar a todos los niños detenidos y reunirlos con sus familias para un futuro en los EE. UU., Estos niños, llenos de esperanza y posibilidad, enfrentan una probabilidad segura de ser deportados o detenidos indefinidamente, en uno de los muchos campos de concentración estadounidenses. – una posibilidad muy parecida a la de Trump que debemos detener.
El derecho al asilo es un derecho humano internacional establecido a través de arreglos legales entre naciones que garantizan el derecho de las personas oprimidas a dejar su tierra natal y mudarse a otra nación si sienten que ya no es posible vivir donde están. Pero este derecho es simplemente palabras en papel si estos jóvenes y sus familias no obtienen el estatus de refugiados, son deportados o detenidos indefinidamente.
Nuestra actitud desafiante y afirmación de nuestra igualdad es lo que nos ha llevado hasta aquí. Nuestro momento histórico y nuestra situación exigen líderes de nuestro movimiento con el coraje de dar un paso adelante, ser audaces, ambiciosos y siempre liderando, por ejemplo y afirmando nuestras demandas. El nuevo movimiento de derechos civiles debe ser el defensor de primera línea de los derechos de los inmigrantes y las minorías y no debe dejar estas tareas vitales en manos de políticos que pueden hablar de la “diversidad” pero no han logrado proteger a millones de personas de la política de ataques racistas de Trump.
La victoria del Movimiento por la Justicia para George Floyd que llevó al encarcelamiento del policía asesino racista Derek Chauvin nos ha enseñado que a través de la lucha constante e independiente de nuestro movimiento de masas podemos cambiar la historia y hacer un mundo mejor. A los jóvenes que buscan continuar luchando por la libertad y la igualdad para todos en Estados Unidos y el mundo, Únanse a BAMN y construyamos nuestro movimiento juntos.
